martes, 17 de marzo de 2015

Crianza Consciente y Respetuosa


Hace un par de meses en uno de los grupos de madres conscientes a los cuales pertenezco ("Un modelo de mamá"-facebook) se compartió el artículo que se aprecia en esta imagen. Aunque disto mucho de la postura de quien lo escribe y para ser sincera me removió hasta la última molécula de mi cuerpo, reconozco que resultó ser una oportunidad estupenda para dejar claro lo que en esta, cada vez más extendida, crianza consciente, respetuosa y con apego se entiende por acompañar el crecimiento de nuestros hijos de forma responsable.

A continuación comparto los comentarios de la creadora del grupo anteriormente mencionado (Marcela Angarita) en relación con el artículo de la Sra. Angela Marulanda, y los míos propios.

Comentarios de Marcela Angarita (madre unschooler quien practica la crianza consciente, respetuosa y con apego desde hace 7 años)

Voy a ir por partes!

"Hoy en día no queremos contrariar a los niños, no queremos traumatizarlos, no queremos verlos molestos, ni que sufran"

Pues claro que no!
Y por que vamos a querer hacerlo? Con que fin? Ya la vida se encarga de ponernos límites claros día tras día, como para que encima nosotros tengamos que ponerles más!
(En que cabeza cabe?)
Los límites que nos corresponden como padres conscientes que somos, son los que tienen que ver con el respeto (a sí mismo y hacia los demás) y aquellos que tienen que ver con la seguridad tanto física, como emocional; y esto hemos de hacerlo con amor y con respeto!

"No queremos verlos molestos o tristes"

Pues si está a mi alcance evitarlo, lo haré, pero si por el motivo que sea no puedo complacerle, pues le acompañaré en su tristeza y le diré que es normal sentirla y sano expresarla, y que yo estaré para consolarlo y escucharlo porque ese esa es mi tarea! 

"Es urgente que nos preguntemos como es que nuestros hijos van a desarrollar cualidades de autocontrol, la paciencia, o la capacidad de lucha que se necesita para superar las experiencias difíciles y los retos que enfrentarán en la vida?" 

Pues cubriendo desde muy pequeños sus necesidades más básicas y de afecto, para que desarrollen una sana y fuerte autoestima. También escuchándolos y acompañándolos en sus rabietas y hablándoles y explicándoles lo que podrían estar sintiendo! Mejor dicho, dándoles apoyo y educación emocional, permitiéndoles que desarrollen herramientas de gestión emocional desde el ejemplo!

"Como van a aprender la relación esencial que existe entre el esfuerzo y el logro, entre la perseverancia y la consecución de las metas, entre la lucha y la satisfacción?"

Respetando sus procesos naturales, por ejemplo. Los niños ya vienen con eso (con una motivación intrínseca que es la que les lleva a crecer y aprender) o acaso Ud no ha visto el esfuerzo que hace un bebé (si se le permite desarrollarse libremente) para alcanzar un juguete? Es la misma motivación que lo lleva a hacer el esfuerzo para que luego gatee, la misma motivación que le lleva a caminar y luego a hablar, para poder expresarse, o Ud cree que eso se enseña y que se enseña a través de la exigencia? Ud cree que es necesario exigirles o empujarlos porque de lo contrario el bebé humano se quedaría toda la vida tumbado esperando a que le traigan todo mientras ve plácidamente la tele? Pues no es el caso. El ser humano trae una gran motivación intrínseca por crecer, por adaptarse, por independizarse, por ser AUTÓNOMO, por superarse y por sobrevivir! Estas cualidades permanecen intactas si conocemos y respetamos sus procesos naturales, creciendo en un ambiente amoroso y respetuoso para que puedan seguir aflorando!

Igual pasa cuando les acompañamos en sus intereses y pasiones, si no les dirigimos ni proyectamos nuestras expectativas sobre ellos, ellos seguirán conectados con ellos mismos y con esa fuerza y motivación intrínseca que los lleva a conocer a fondo todos los temas que quieran conocer! 

Yo que educo en casa lo veo a diario con mi hija, nunca he tenido que exigirle nada para que ella sepa lo que es el esfuerzo. Ella se pone solita a hacer lo que decide que quiere aprender, y se esfuerza día a día sin ninguna motivación externa. Ahora mismo esta muy decidida a coser y pasa horas haciéndolo por que quiere hacerlo mejor cada vez (superarse a sí misma). Igual lo hace con el diseño, la pintura, la gimnasia artística y rítmica, con ballet, con patinaje en el hielo, con los números, con las letras y con TODO lo que le interesa aprender!

También se esfuerza cada día en ser mas independiente y autónoma, haciéndose de comer, en su higiene diaria y en todo lo que tiene que ver con su bienestar y cuidado!

"Como se las van a arreglar para superar los problemas, las pérdidas, o las privaciones, si no les permitimos experimentarlas?"

Pues muy fácil, ayudándoles a desarrollar estas 3 inteligencias: la intra personal, la interpersonal y la emocional (Howard Gardner), pero sobretodo permitiéndole que vea como lo gestionamos nosotros. Resumiendo, con nuestro EJEMPLO!

"La vida cotidiana nos ofrece cientos de oportunidades para enseñarles grandes lecciones a los hijos!"

En eso estoy de acuerdo. Es precisamente, en esos momentos en los que vamos a mostrarles nuestra capacidad para resolver los conflictos, nuestra capacidad de empatía, de escucha, de resiliencia. No es muy coherente exigirles a los niños, lo que nosotros como adultos no somos capaces de SER y mucho menos si no les hemos dado las herramientas necesarias para desarrollar estas habilidades.

"Les enseñamos a los hijos a auto controlarse cuando les exigimos que colaboren, se moderen, y se incomoden por desagradable que les parezca"

Permítame que discrepe, pero la exigencia NO enseña, mientras que el ejemplo arrastra! La exigencia se crea y se hace uso de ella, cuando existe entre el niño y el adulto, una relación de desconexión total. Personalmente, prefiero hablar de necesidades, de valores y de principios!

Y aquí paro por que sino quizás me repito!

Estoy de acuerdo con todo lo que han dicho mis compañeros del grupo, estaría bien que la persona que escribió este artículo reinventara su postura. Esas "estrategias" como la exigencia, no entra en el vocabulario de un adulto que conoce las necesidades emocionales de un niño y que confía en la capacidad del ser humano! Está claro que habla desde el antiguo paradigma!

Mis comentarios

Marcela estoy de acuerdo contigo....yo también siento que es un artículo escrito desde un paradigma antigüo, una postura sobre la crianza totalmente adultocentrista. Está claro que ningún extremo es bueno pero también está claro que la crianza de la que hablamos en este grupo se mueve dentro de la polaridad del ser humano y por la complejidad que esto implica requiere de una buena dosis de consciencia por parte del adulto. Ahora bien, creo que también somos reiterativas en la importancia de permitirles a los niños manifestar sus emociones, y acompañarles respetuosamente en todas ellas, para que se sientan seguros, amados y aceptados. Creo que es legítimo que un padre no quiera que su hijo sufra o "se incomode", someterle deliberadamente a ello, me parece cruel. La vida ofrece un ramillete de oportunidades para que nuestros hijos experimenten este tipo de emociones no placenteras (yo personalmente creo que el dolor es inevitable, mientras que el sufrimiento depende de nuestra manera de asumir dicho dolor), desde pequeñitos, cuando no quieren dejar un juego, cuando no se quieren ir de un lugar, cuando quieren llevarse algo consigo, en fin. Como padres debemos acompañarles en su malestar para que se sientan sostenidos y que su sistema límbico registre esta experiencia de forma positiva, así posiblemente en un futuro cuando su neocortex esté debidamente desarrollado pueda integrarlo a una nueva experiencia y gestionar el dolor, la frustración, etc....de forma constructiva. Qué mejor forma de que nuestro hijo aprenda cosas como la gestión emocional (la palabra autocontrol no me gusta, me recuerda un poco al concepto de represión emocional de Freud) y la paciencia que con un padre que es paciente y capaz de gestionar sus necesidades de adulto y de su niño interior para que no interfieran en la satisfacción de las de su hijo?

Yo creo que privar deliberadamente a tu hijo de satisfacer sus necesidades (ojo a veces no se puede y entonces es importante encontrar una alternativa donde posteriormente se vean satisfechas. Si suele ser un deseo el niño no es tan reiterativo y contundente en su solicitud como cuando se trata de una necesidad verdadera) porque "el mundo es un lugar difícil y competitivo, cruel y duro" y debe aprender cuanto antes a sortear las situaciones a las que se verá sometido, es llevar a nuestros hijos a que se construyan desde la carencia. Eso de "dar poco y exigir mucho" siento que es un caldo de cultivo para futuros adultos que buscan la satisfacción de sus necesidades no satisfechas en el trabajo compulsivo, la consecución de cosas, dinero, el alcohol, las drogas, el sexo, el juego, etc....una y otra vez. Como alguna vez comentaba Yvonne Laborda, son adultos que muchas veces llegan a asumir un comportamiento adictivo porque como su necesidad no es de ahora si no de su niño herido, es una necesidad que no se logra ver satisfecha en el ahora ya que corresponde a su infancia. Por otro lado, educar a tu hijo con esta visión del mundo, que al fin de cuentas es la visión particular de ese adulto (tal vez la visión del mundo de un niño herido silenciado y olvidado) me parece triste y limitante.

Yo pienso que mi función como madre es acompañar a mi hijo con amor y respeto para que sea quien ha venido a ser. "Formarlos para que aprendan lo que está bien y lo que está mal", pues no lo comparto. Yo quiero brindarle una educación que le permita pensar y sentir por sí mismo. Alguna vez leía algo en un libro de Alfie Kohn ("Unconditional Parenting") con lo que resoné muchísimo y le di vueltas en mi cabeza unos cuantos días por lo revelador de sus palabras. El decía que como padres debemos educar a nuestros hijos para que sean fieles a sí mismos y estar preparados para que en un futuro pueda ser que adopten valores que no son los nuestros. Mi pareja y yo lo tenemos claro, educamos desde el ejemplo, pero por encima de todo queremos que nuestro hijo defienda lo que piensa y siente, aunque nos resulte incómodo. Este autor contaba la anécdota de una terapeuta a la cual le llegan unos padres muy preocupados porque su hija adolescente ya no es "la niña buena que era" y la terapeuta les dice: "es la misma, sólo que ahora le hace caso a alguien diferente a vosotros".

"Amarlos lo suficiente como para tener presente que todo lo que les obligue a esforzarse, sacrificarse o moderarse no los hará infelices, si no que por el contrario, les ayudará a desarrollar las cualidades que le ayudarán a triunfar en la vida"

Eso de "esforzarse, sacrificarse y moderarse", todo junto me suena a CONFORMARSE. Es como lo recibo yo, no digo que sea la intención de quien lo escribe. En mi opinión, cuando un ser humano está es su Elemento (según palabras de Ken Robinson), hace lo que le gusta, es fiel a su motivación, a sus intereses, los persigue, invierte su corazón, su mente y su tiempo en ello, dicha inversión no la vive como un esfuerzo o un sacrificio. Pero para llegar a esto, se requiere libertad, respeto, en esta cultura yo diría que una buena dosis de valentía y permitir que nuestros hijos dictaminen lo que para ellos significa "triunfar en la vida".

Espero de corazón, que estas palabras os permitan resonar, como padres o simplemente como adultos interesados en crecer. Mi deseo no es que compartáis mi postura o la de Marcela, mi deseo profundo es crear inquietud frente a temas que parecen inamovibles e incluso incuestionables, y que sin embargo dejan una huella profunda en nuestra construcción como seres humanos.

Marcela, mil gracias por tu valiosa colaboración en este artículo!






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